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Fuiste el verdugo
De los ocasos frente al océano...
El polvo de las nubes
Ahora denso y punzante.
Los ojos te arden
Escapan de ti
Dejándote ciego
Y trataste de usar tus manos
Pero la carne podrida
No te deja ni tacto.
Los huesos
Insuficientemente sensoriales,
Blancos como estrellas;
Insensibles
Tal cual
Gigantescos iceberg
O terrones de azúcar
Para endulzar tu infusión de miseria.
Entonces comienzas a colapsar
Y no hay pared que resista
Tanta veneración...
Ni velas que encender
Entre tanta oscuridad.
Gritaste, yo también grite
Pero solo el eco
Raspaba nuestras rodillas
Y juramos jamás caer
Pero ninguno de los dos
Pudo sostener el hierro
Ni las velas
Que se derriten dentro de ti.
El viento no deja de soplar,
Cientos de cascabeles
Ya sin risa
Yacen en las ciudades.
Las pinceladas
Nos atormentan con tonalidades de gris

Solo encontraremos eco
Si nuestras voces
No se mezclan.
Tan solo engaños de una luna
Tan redonda, calmada
Reposando allí en el cielo.
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Dale respiro a tus pies.
Tanto escalón te va a cansar
Y no habrás llegado a ningún lado.
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Tantas rosas en jarrones
Llenas de homicidio
Desbordando las mentiras
De este sucio juego
Tratando de convencerte
De que vos también
Te arrastres por los senderos
De ese magnifico dios.
Comenzaron con ecuaciones,
Números gigantes que ocupaban
Hasta tus sueños sin dejarte dormir.
Y así siguieron con sirenas
Y ruidos
Tal como golpes.
Puñetazos en tu cara.
Hasta llegar a que conozcas
Dolores que nunca pensaste...
Todo envuelto esta tu penar.
Así se siente.
Si pudieras estar aquí.
Tan muertos
Tan sedientos...
Hay venganza aun no consumadas
Y muchas personas aun ciegas
Y en la soledad de toda mi ira,
En el bosque más silencioso
Esta ese oasis
Que lava mis ojos y con el que
Puedo aclarar mis sentidos.
¿Violencia?
Aun existen desiertos desconocidos.
Pirámides de libertad
Escondidas entre enredaderas.
Almas sin hogar
Y muchos huesos quebrados.
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Cuantas palabras escondidas
En rincones, armarios sin abrir
Y con ellas las sonrisas
Que nunca pude darte...
La pradera salta y juega.
Atontada se cansa
Y se recuesta.
El manto verde que la cubre
Se llena de ilusión
Escapando hacia ningún lugar.
Pediste mi mano
Y te di la vida entera
Entre bailes y guirnaldas,
Árboles con disfraz.
Mundo canción.
Llora y gruñe
Entre bocas rojas que se explotan
Descorchando vino sobre la mesa.
Sin comida ni armonía
Los deseos del sueño
Se disipan en los vientos.
Bailan ácaros gritando tu nombre,
Flechas rotas lastimadas
Nos guían bajo el sol.
Distancias que se inventan

En suspensión
Propulsado por tu risa
Y tu suave andar.
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Te comiste el polvo de estrellas
Y ya no hay luz por aquí.
No puedo verte por las noches
Ni en la esencia del día...
Aprendemos a andar sin lazarillos.
Esta vez es solo la venganza quien nos guía
Y el amor que hay en ella...
Dame verdad y obtendrás verdad.
Dame risas, ira y estupidez.
Y ya no estaré aquí.
A cada nota su explosión,
A cada latido vos ahí empujando.
A cada respiro de aire puro
Un espejismo del que no
Nos podemos librar.
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Si he de buscarte en la oscuridad
Tapare mis ojos así
Por toda tu esencia llegare
Atravesando mares.
Para poder abrazarte.
Que tu calor me absorba
Esquivando tragedias y días pesados
Pues hemos dado con tierra
Y nada la sostiene en si...
Reirás acordándote de los escapes
Que siempre soñamos
Bajo mantas, bajo agua.
Los sin consuelo,
Volverán con sus dagas sin sol.
Y ese humo que tiempo atrás nos escondía
Hoy será parte del horizonte.
De aquel horizonte
Al que juramos jamás volver.
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Perdimos las mismas batallas.
En brazos caídos
Repartiendo las culpas por el salón.
Patas de palo ya quebradas
Y unos pocos ojos para poder ver dentro.
Donde ahora vas cayendo
Sin testigos en la noche.
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Y ahí se encuentra,
Es el cielo anunciando
Que se aproxima la tormenta.
Es una de esas que se quiere llevar todo
Y tan solo dejar las penas.
Y te veo a vos, aferrada a suelo.
Entonces las gotas que empiezan
A besar tú frente ausente.
Puedo verte esperando por ellas
Con la cara erguida y tu sonrisa
Tal cual una de esas sirenas.
Te veo fundir...
Te veo escapar...
Disiparte con el viento...
Y el cielo ríe
Pues ha sido un plan con sabor a éxito.
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Así hablo la ira tras de mi
Sin dejar nada por decir
O poder especular.
La sombra que va por delante soy yo
O lo que quedo de todo esto.
Algunos decidieron morir antes que los relojes,
Otros van deambulando
Laberintos sin respuestas
Sin razón ni fin por encontrar.
La mente aun con signos para poder continuar
Juega a recordar lo que fuiste,
Lo que fuimos…
Esa primavera antes de que todo estalle.
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